Escabiosis
Es una infección parasitaria (infestación) también llamada sarna, que en los adultos se puede contagiar por contacto sexual, mientras que en los niños y en los recién nacidos se transmite por la convivencia. Está producida por el ácaro Sarcoptes scabiei, y es muy contagiosa pues el número de ácaros es muy elevado.
Clínica
Aparece a los 20-30 días del contacto íntimo, de predominio nocturno y suele caracterizarse por prurito generalizado y la presencia de surcos acarinos que son pápulas lineales u ondulantes, de 0,5 a 1 cm de longitud, con una diminuta vesícula o pápula al final del surco donde se encuentra el ácaro (signo patognomónico).
También pueden aparecer vesículas perladas próximas a los surcos y lesiones por rascado que pueden producir sobreinfección bacteriana.
La localización es dispersa: genitales, codos, axilas, tronco, miembros inferiores, rodillas.
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico. Se puede pintar con rotulador encima de la lesión y si se distribuye por surcos nos orienta al diagnóstico de sarna. También se usa el microscopio.
Tratamiento
a. Tratamiento de elección: Permetrina crema al 5 % 1 aplicación por la noche en todo el cuerpo, incluido el cuero cabelludo y aclarar a las 8-14 horas durante 3 días consecutivos y repetir a la semana. Ivermectina oral 200 μg/Kg. de peso en monodosis y repetir a la semana (útil en inmunodeprimidos).
b. Alternativa: Bencil-benzoato en loción al 25 % 1 aplicación 2-3 veces/día durante 3 días consecutivos.
Además se debe lavar toda la ropa que ha estado en contacto con el paciente a altas temperaturas o con lavado en seco. Si no se puede lavar, evitar su uso hasta pasadas 72 horas.
Se debe evaluar y tratar si es preciso a las parejas sexuales y a los convivientes (y evitar relaciones sexuales hasta la curación de ambos). Si no se puede tener acceso a las parejas sexuales, se recomienda prescribir tratamiento epidemiológico.