Exudado vaginal
El exudado vaginal se realiza mediante la recogida del contenido vaginal (flujo vaginal, leucorrea, etc.) con una torunda o espátula, introduciendo previamente un espéculo sin la utilización de lubricante.
Se recomienda recoger el exudado de la zona donde éste sea más abundante o, en su caso, del fondo de saco vaginal posterior.
Para una correcta obtención de muestras del contenido vaginal es preciso utilizar torundas y medios específicos para cada determinación. Por ejemplo, para la detección de microorganismos aerobios, utilizar torundas de alginato cálcico o dacrón o torundas de algodón (para clamidia), con varilla de plástico o de madera con medio de cultivo de Stuart-Amies, tubos con medio de urea-arginina para micoplasma, tubos con medio de Roiron o Diamond para tricomona vaginalis, medios para virus o tubos secos para envío de suero.
En algunos casos (especialmente en la detección de clamidia, micoplasma o herpes) debe realizarse el llamado “agotamiento de la muestra”, es decir, utilizar varias torundas insertadas en los medios de transporte y rotarlas completamente, para evitar la aparición de falsos negativos.
El envío de la muestra al laboratorio debe ser rápido, para asegurar la viabilidad y el aislamiento de microorganismos de crecimiento difícil y evitar el sobrecrecimiento de bacterias de crecimiento más rápido.
La temperatura de trasporte y almacenamiento debe estar a 35-37 ºC o en su defecto a temperatura ambiente.
Una vez tomada la muestra, se pueden realizar diferentes pruebas como las siguientes:
A. Examen en fresco (frotis): es una prueba barata, sencilla y accesible. Se extienden dos muestras, tomadas con torunda de algodón o mejor con espátula de madera, en dos portaobjetos. A una de ellas se le añade suero fisiológico, realizando una suspensión homogénea mediante movimientos circulares y posteriormente dejando caer un cubreobjetos, examinando la muestra inmediatamente después con un microscopio; es preferible comenzar con aumentos pequeños que permiten una visión panorámica del frotis, aumentando gradualmente la amplificación para observar los detalles (con esta técnica se pueden identificar patógenos como cándida, organismos móviles flagelados como espermatozoides, útil en estudios de fertilidad, o las características células clue). Y a la otra muestra extendida en el otro portaobjetos se le añaden unas gotas de KOH (hidróxido potásico) al 10 %, que alisa el contenido a excepción de los hongos, facilitando el diagnóstico de infecciones fúngicas mediante la visualización de hifas, micelios o esporas candidiásicas.
B. Tinción de Gram: es un examen de laboratorio en el que se extiende la muestra tomada del exudado vaginal y se utilizan una serie tinciones o colorantes para verificar si hay bacterias en ella. Se emplea para la visualización de bacterias, tanto para poder referirse a la morfología celular bacteriana como para poder realizar una primera aproximación a la diferenciación bacteriana, considerándose Bacteria Gram positiva a las bacterias que se visualizan de color moradas y Bacteria Gram negativa a las que se visualizan de color rosa o rojo.
C. Microscopía de campo oscuro: utiliza un haz enfocado de luz muy intensa en forma de un cono hueco concentrado sobre el portaobjetos donde se ha aplicado la muestra del exudado vaginal. El posible patógeno de la muestra queda iluminado y dispersa la luz y se hace así visible contra el fondo oscuro que tiene detrás (útil para visualizar treponema).
D. Test de aminas: se coloca una gota del exudado vaginal sobre un portaobjeto y sobre ella se añade una gota de KOH al 10 % comprobando el olor eliminado. El test será positivo ante la presencia de olor a pescado (síntoma característico de las tricomonas), aunque no es específico, siendo negativo en el 50 % de las tricomoniasis.