Perfusiones endovenosas durante el parto
Durante el proceso de parto se recomienda la ingesta de líquidos y alimentos ligeros. (Nivel de evidencia A).
La disminución de la toma de alimentos o líquidos durante el trabajo de parto puede desembocar en una cetosis y deshidratación.
Las infusiones intravenosas no están indicadas sistemáticamente en partos de bajo riesgo.
Por un lado, restringen los movimientos de la mujer, reduciendo su sensación de control, situación que es considerada como estresante para muchas mujeres. Elevados niveles de estrés y ansiedad se han asociado a una reducción en la actividad uterina.
A nivel fisiológico, el aumento de los niveles de glucosa media vienen acompañados de un aumento de la insulina materna. De este modo, un exceso de glucosa intravenosa durante el trabajo de parto, puede producir una hipoglucemia fetal originada por el hiperinsulinismo que produce la administración prolongada de glucosa.
En las gestantes que vayan a recibir analgesia epidural, las perfusiones endovenosas constituyen un requisito indispensable. La infusión intravenosa de 500 ml de Solución de Ringer es una medida efectiva para prevenir la hipotensión arterial. Además, la vía endovenosa es de elección para la administración rápida de fármacos en el tratamiento de complicaciones que pudieran aparecer relacionadas con la técnica.