Prevención de la infección perinatal por estreptococo del Grupo B
Entre el 1-2% de los recién nacidos de madres colonizadas por estreptococo del grupo b (EGB), sin medidas de prevención, desarrollan una infección neonatal precoz que cursa con:
a. Septicemia.
b. Neumonía.
c. Meningitis.
Un 25% de estas ocurren en prematuros y en su mayoría en las primeras 24h de vida.
Las consecuencias que van más allá del periodo neonatal son: pérdidas de audición o visión y retraso mental.
Además del requisito esencial de colonización materna, aumentan el riesgo de infección: la prematuridad, la rotura prolongada de membranas, la fiebre intraparto y recién nacido previo afectado por infección por EGB.
En el parto por cesárea, el riesgo de infección es muy bajo si ésta se efectúa con bolsa integra y antes del inicio del parto.
En los últimos 25 años la administración IV de profilaxis antibiótica intraparto (PAI) con penicilina o ampicilina a las gestantes colonizadas, es muy efectiva para proteger al recién nacido. La cefazolina es la alternativa útil en pacientes con hipersensibilidad a beta lactámicos, ya que actualmente el uso de eritromicina no se recomienda.
Los cultivos realizados con menos de 5 semanas predicen el estado de la portadora gestante en el momento del parto. Sin embargo, los realizados con posterioridad a 5 semanas deben ser repetidos.
Actualmente se han desarrollado pruebas rápidas para detectar el EGB basadas en la PCR, pero por ahora no se recomienda su uso.
Por otra parte, la administración de penicilina al RN asintomático puede protegerlo de la infección cuando, existiendo indicación de PAI, ésta no se llevó a cabo.
Para ello, se recomienda administrar una dosis de penicilina G IM durante la primera hora de vida.
La administración de PAI a las madres colonizadas por EGB ha reducido la incidencia de infección del 1,30 al 0,36 desde 1997-2010.