Infecciones de transmisión sexual

Condilomas acuminados

También llamados verrugas anogenitales, están producidos por el VPH (Virus del Papiloma Humano), habitualmente por los serotipos 6 y 11 (en el 90% de los casos).

La infección por VPH es la ITS más frecuente de nuestros tiempos.

En la población general y durante el transcurso de toda la vida, la tasa de infección puede llegar hasta el 70-80%, sin embargo, solo el 1% de las personas infectadas desarrollará patología producida por este virus.

La transmisión es preferentemente por contacto sexual directo, aunque la infección por VPH puede contraerse por contacto manual con lesiones cutáneas del área genital o anal y probablemente también por fómites. Además, la mujer embarazada puede transmitir el VPH a su hijo durante el parto.

El virus afecta a piel y mucosas penetrando a través de microtraumas que suelen producirse con las relaciones sexuales, y con alto riesgo en las anales, por ser más traumáticas.

La importancia de esta infección radica en que el VPH es el responsable del 100% de los cánceres de cuello uterino, y se relaciona causalmente con otros tipos de neoplasias (cáncer anal, de vulva, pene). Los serotipos 16 y 18 son los más oncogénicos causando el 72,3% de los cánceres de cuello uterino.

Condilomas acuminados
Figura: Condilomas acuminados

Clínica

La clínica de los condilomas acuminados se basa en lesiones macroscópicamente visibles de muy diversas formas (verrugosas, papulosas, filiformes, pediculadas) que pueden ser blanquecinas, rosáceas, marronáceas o grisáceas. Las lesiones pueden aparecer agrupadas o confluyentes.

Están presentes en diversas zonas: vulva, vagina, ano, zona perianal o paragenital. Aunque la mayoría son asintomáticas, en la vagina suelen causar dolor y aumento de sensibilidad vaginal. Algunos condilomas pueden aumentar de tamaño llegando incluso a destruir la anatomía perineal (condilomatosis gigante) y otros pueden ser aplanados, sobre todo en vulva y cuello uterino (condilomas planos).

Diagnóstico

El diagnóstico en urgencias es clínico. Se debe realizar un estudio ginecológico y colposcopia y/o rectoscopia si es preciso.

Tratamiento

No hay tratamiento antiviral disponible. El objetivo es erradicar las lesiones verrugosas y así disminuir el número y la intensidad de las recidivas. Hay que destacar que en ocasiones las lesiones pueden ser autoinvolutivas.

Existen diversas opciones terapéuticas:

a. Agentes inmunomoduladores: Imquimod crema al 5%, 1 aplicación /día, 3 días por semana hasta la desaparición de las lesiones o un máximo de 16 semanas. Se debe lavar la zona a las 6-8 horas.

b. Agentes citotóxicos: Podofilotoxina en solución al 5% o en crema al 15%, 1 aplicación / 12 horas durante 3 días y descansar 4 días, hasta la desaparición de la lesiones o un máximo de 4 semanas.

Alternativa: Resina de Podofilino al 25%, 1 aplicación semanal. Se debe lavar la zona a las 1-4 horas.

c. Agentes físicos: Crioterapia con nitrógeno líquido, afeitado y/o electrocoagulación.

En embarazadas se puede optar por esperar a su resolución espontánea y/o retrasar el tratamiento hasta que el embarazo haya finalizado. Otra opción es la crioterapia con nitrógeno líquido.

A las parejas con síntomas hay que evaluarles las verrugas genitales; en caso de que no tengan síntomas la evaluación es opcional.

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